Tipos de liderazgo: descubre cuál es tu estilo


Los líderes son esenciales en múltiples aspectos de la vida, especialmente en el ámbito laboral. Estos no siempre tienen cargos de poder, sin embargo, suelen influenciar las decisiones que se toman en los proyectos y en los momentos de crisis.
Los líderes suelen ser uno de los recursos humanos más valiosos de la compañía, aunque no todos los líderes son iguales, la gran mayoría cuenta con inteligencia emocional, gestión empresarial, capacidad comunicativa y carisma. Sigue leyendo para descubrir los distintos tipos de liderazgo con sus ventajas y desventajas.
La palabra líder tiene dos posibles orígenes etimológicos, de la lengua latina y de la lengua inglesa; siendo este último el más aceptado. Según la etimología anglosajona, esta palabra provendría de la palabra leader, cuyo significado se relaciona con el acto de guiar para avanzar e ir hacia adelante.
En resumen, el concepto de liderazgo es la suma de los conocimientos, aptitudes y capacidades que tiene un líder para guiar a su equipo en el camino que deben recorrer.
Muchas veces se puede generar confusión entre los términos «líder», «jefe» y «gerente»; por lo que es importante distinguir que un líder es aquel que dirige y motiva a un equipo de personas, sin imponer sus ideas, mientras que un jefe es una autoridad impuesta que le da órdenes al equipo, y el gerente es un rol operativo para asegurar que se cumplan los objetivos de la organización. Este último necesita actitudes de líder para realizar bien su trabajo.
Sin importar qué tipo de líder seas, existen ciertas características comunes que son esenciales para guiar a los miembros del equipo:
Las habilidades directivas son las competencias y conocimientos que permiten una adecuada toma de decisiones y gestión eficiente del equipo de trabajo.
Un líder no se distancia de su equipo, este se encuentra alineado con el resto del equipo de trabajo.
Los líderes tienen una visión amplia del negocio y saben cómo incentivar a los miembros del equipo a que tengan el mejor desempeño posible en su área de trabajo y un gran desarrollo profesional.
Un verdadero líder es una fuente inagotable de propuestas para optimizar el trabajo de todos los miembros del grupo y maximizar los resultados del negocio.
Son los que le transmiten a los trabajadores cuál es la cultura de la organización y los motivan para desarrollarse en el ambiente de trabajo de la organización.
El líder es capaz de identificar las soluciones tecnológicas más adecuadas para el trabajo de su equipo.
Organiza el trabajo del equipo para que todos aporten ideas para la decisión final, y para que enriquezcan los diferentes proyectos.
Siempre está abierto a escuchar diferentes puntos de vista para mejorar los flujos de trabajo, los productos y/o servicios que ofrece la empresa.
Un líder es capaz de confiar en el resto del equipo.
Si bien los líderes deben tener las características mencionadas anteriormente, cada líder tiene su propio estilo y existen diferentes tipos de liderazgo empresarial, cada uno con sus ventajas y desventajas:
Un líder visionario se caracteriza por tener un enfoque claro y ser capaz de plantear objetivos comunes que ayuden a la organización a avanzar hacia sus objetivos a corto y largo plazo.
El líder carismático es aquel que es capaz de atraer a otras personas y entablar relaciones laborales con facilidad. El entusiasmo de estos líderes es capaz de contagiar positivismo dentro la organización y hacer que el clima laboral sea más agradable.
Las personas con este tipo de liderazgo guían a sus equipos desde un plan o estrategia que prepararon de manera meticulosa, haciendo que sus acciones sean más eficaces. Estos suelen ser comprometidos y cumplen sus objetivos con un tiempo específico y calidad establecida, además, son exigentes con los miembros de su equipo.
Este estilo de liderazgo se caracteriza porque el líder comparte sus conocimientos con el resto del equipo, ya sea para llevar sus proyectos a cabo o para resolver problemas. Este tipo de líderes son accesibles y se les facilita dar consejos y trabajar en equipo.
Un líder democrático es aquel que está comprometido con la colaboración del equipo para generar nuevas ideas. Este tipo de líder fomenta la responsabilidad e impulsa la participación de los miembros del equipo.
Los líderes laissez-faire le otorgan libertad total a los miembros de su equipo, dándoles poca orientación. Estos suelen hacer muy pocos comentarios, y eligen no participar ni interrumpir los proyectos del equipo.
El líder autocrático se caracteriza por tomar decisiones relevantes y mantener el control de las estrategias y dinámicas de trabajo.
El líder transaccional suele otorgar incentivos a los miembros de su equipo cuando cumplen objetivos establecidos, por ejemplo, conseguir cierto número de clientes nuevos. Estas transacciones benefician tanto al líder y la compañía como a los miembros del equipo.
Un líder transformacional mantiene una comunicación constante y fluida con el resto del equipo, beneficiando las relaciones laborales para alcanzar metas comunes. Este estilo de liderazgo genera más empatía y permite llevar a cabo estrategias con mayores probabilidades de éxito.
Este estilo de liderazgo se basa en la capacidad camaleónica del líder de adoptar diferentes estilos de liderazgo dependiendo de la situación laboral y de las habilidades de los miembros de su equipo. Estos líderes suelen fomentar la participación y la comunicación bidireccional.
Un líder natural tiene habilidades innatas y ocupa el rol de líder de forma espontánea, sin tener un cargo de autoridad. Las personas suelen acudir a los líderes naturales pidiendo consejos, y suelen seguir sus indicaciones sin cuestionarlos.
Estos líderes se enfocan en cumplir las actividades lo más rápido posible, hacen que los miembros del equipo ejecuten sus órdenes y los supervisan de forma rigurosa.
No existe un estilo de liderazgo que sea superior a los demás, todos tienen sus ventajas y desventajas, además, dependiendo del ambiente laboral, el tipo de industria o la personalidad de los empleados se van a adaptando en mayor o menor medida a la compañía.
La mayoría de los líderes no se limitan a un solo estilo de liderazgo, y suelen combinar aspectos de diferentes tipos de liderazgo. A continuación, ilustramos esto a través de tres líderes empresariales.
El tipo de liderazgo del fundador y antiguo director ejecutivo de Microsoft se puede definir como transformacional, participativo y democrático. Él supo descubrir qué era lo que necesitaban los usuarios, así como el momento adecuado para satisfacer esta necesidad. A través de la sencillez y el trabajo, el equipo logró cumplir su misión de poner un ordenador en cada hogar y oficina.
Steve Jobs logró revolucionar varios sectores empresariales a través de su estilo de liderazgo autocrático, visionario, carismático y participativo. Aunque era inigualablemente creativo, tenía una falta de capacidad de gestión empresarial. Era muy perfeccionista y solía tener estallidos de mal humor, pero su legado es una de las empresas más valiosas del mundo.
Con un estilo de liderazgo autocrático, participativo y transformacional, es la primera mujer en ser directora ejecutiva de una empresa automovilística. Después de un escándalo ocasionado por un supuesto defecto de un componente, asumió la responsabilidad y compensó a las víctimas, luego tomó medidas para que los empleados pudiesen denunciar problemas sin miedo a represalias.
Siempre apostó por los coches de calidad y las nuevas tecnologías. Es capaz de tomar decisiones rápidamente en momentos de crisis.
Ser un líder no es un puesto de trabajo, es una actitud que puedes construir, potenciar y mejorar. Para ser un buen líder necesitas desarrollar las siguientes habilidades:
En definitiva, cada estilo de liderazgo es único, a su vez la efectividad de cada uno depende del líder que lo ejerza y del ambiente en el que se desenvuelva. Te invitamos a leer más artículos de nuestro blog para convertirte en un mejor líder, tanto en tu vida personal como profesional.